martes 30 de abril de 2024 - Edición Nº4356
Infonoroeste » Provinciales » 13 ago 2018

Juicio

Arranca en La Plata el juicio por la triple fuga del penal de General Alvear

Los hermanos Lanatta y Schillaci serán juzgados por la fuga cinematográfica que protagonizaron a fines del 2015


Por:
Redacción

 

El escape comenzó en el penal de General Alvear y tuvo su fin en un pequeño pueblo de la provincia de Santa Fe. A casi tres años de ese hecho, el Tribunal que juzgará a los protagonistas a partir de este lunes 13 de agosto es el número 1 de La Plata y tendrá un juez unipersonal a cargo: Juan José Ruiz.

La fiscal que mantendrá la acusación por el escape será Silvina Langone en representación del Ministerio Público. Se espera que la primera audiencia de debate comience pasadas las 10 de la mañana en el edificio de 8 entre 56 y 57.

Cabe señalar que Langone había requerido la unificación de causas para los tres imputados, Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci, ya que también deben enfrentar una acusación por tirotearse con policías a la altura de Ranchos, ese hecho fue caratulado como tentativa de homicidio y será juzgado por separado conforme a la decisión tomada por el juez de Garantías Jorge Moya Panisello y que además fue ratificada por la Cámara de Apelaciones y Garantías.

Tanto los hermanos Lanatta como Schillaci se encontraban cumpliendo pena al ser condenados como los autores del triple crimen de General Rodríguez ocurrido en el mes de agosto de 2008.

En cuanto a la fuga en sí, cabe señalar que la misma gobernadora indicó que el escape no habría sido posible sin complicidad de personal del Servicio Penitenciario Bonaerense. En esa línea se espera que a lo largo del debate puedan surgir testimonios que permitan desentrañar quienes fueron los que colaboraron con el escape.

Según obra en el expediente el operativo para huir del penal de Alvear ocurrió pasadas las 01.40 de la madrugada del 27 de diciembre de 2015. Los tres implicados lograron tomar al guardiacárcel Luciano Labat como rehén para luego quitarle las llaves de la celda, maniatarlo y escapar con su uniforme y su arma.

Luego tomaron a otro guardia como rehén y pudieron superar de ese modo varios controles internos para subirse a un rodado 4 X 4 con el que emprendieron la fuga. La odisea culminó 15 días más tarde en el pequeño poblado de Cayastá.

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